Tipo: concurso

Año: 2013

Ubicación: Ciudad de México

Coautores: Omar León Sánchez 

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Una intervención urbana

La verdadera oferta de vivienda no son los créditos disponibles, esta solo está dirigida a aquellos que pueden comprarla, la otra -de aquellos que no pueden comprarla- es una demanda irreal.

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En las ciudades consolidadas el suelo es muy caro y la infraestructura para abastecer nuevos asentamientos es inviable. ¿Cuál debe ser el camino a tomar en relación al tema de la vivienda?:

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En cuanto a la vivienda consolidada, la que ya tiene un sitio, un arraigo y una infraestructura dada, debe atenderse su mejoramiento, seguridad y habitabilidad.

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El fomento a la vivienda en renta como medio de ingreso a los habitantes y como limitante a la monopolización de las ciudades.

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El  reciclaje de edificios abandonados o sub utilizados para vivienda nueva, en venta o en renta.

 

La vivienda nueva de establecerse en áreas urbanas consolidadas aprovechando su infraestructura. O bien planificar nuevos asentamientos con tendencias verdaderamente sostenibles en el sentido ecológico, económico y social.

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Cualquiera que sea el caso la vivienda no puede desligarse de la ciudad, por el contrario debe verse a las ciudades como una extensión de las viviendas.

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El problema de la vivienda es en última instancia de carácter arquitectónico, antes es un problema de carácter político, económico y social. Lo que tiene que ver con la arquitectura es un problema de diseño y tecnología. Para ello se plantea una estructura modular, prefabricada, personalizada y que se adapte a las necesidades cambiantes de las familias.o largo de la ruta y adaptarse fácilmente a las características contextuales de los otros albergues. Siguiendo este mismo concepto, la construcción de la envolvente está basada en medidas modulares, a las que sus componentes constructivos responden.

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Interacción migrante-habitante.

Esta relación se vuelve un elemento muy significativo al tratar de generar la convivencia, comprensión y aceptación del habitante hacia el migrante mediante la incorporación del taller-comercio, donde además de aprender un oficio y conocer otras alternativas de ingreso, el migrante ofrece su producto y cordialidad al habitante. Esto se promueve también con la capilla, que es un elemento de uso más intimo pero también versátil, que abre sus puertas al espacio que lo contiene, ofreciendo la posibilidad de una ceremonia donde el migrante y la comunidad ejerzan su fe de manera conjunta.